Hola. Hace tiempo que no me paso por aquí. El miércoles pasado se cumplieron dos meses. Si no me había asomado por el blog, en parte es porque no tenía nada que decir. De pronto, me venían a la mente títulos e ideas, pero no terminaban de germinar. Las semillas siguen allí. Puede que en este mes, o en el siguiente, o dentro de un año, decida retomarlas. Mientras eso sucede, hay otras palabras que compartir. Hoy quiero hablar de los inicios de las cosas. De las raíces.
Todos tenemos nuestras raíces creativas en algún lado. Comenzamos, quizá, en un foro de internet hace diez años, o en una cafetería a la que nos gustaba ir a dibujar. Quizá tomaste tu primera fotografía con una cámara de objetivo fijo que no tenía opciones manuales y, ahora, años después, ante las infinitas posibilidades, te encuentras a la deriva. Miras hacia todos lados y no sabes a dónde quieres ir. Hablo de manera creativa, pero si te sirve aplicarlo a otros aspectos de la vida, adelante: quizás antes sabías lo que querías estudiar o dónde querías trabajar y ahora pareciera que tu mente ya no está tan segura. Para estos casos, considero que una buena opción es volver al inicio de las cosas, a las raíces. Me usaré como ejemplo.
Yo comencé escribiendo en una comunidad de Pokémon hace más de diez años. Su nombre era Poké Espectáculos. En ese entonces, las Wikis no eran parte de Fandom, y no eran nada muy sofisticado. Ni siquiera recuerdo cómo llegué allí. Solo sé que un día entré, había un chat y personas creando historias de Pokémon, por lo que supe que aquel era el lugar donde quería estar. Creé una cuenta y averigüé lo que tenía que hacer. Por supuesto, todo lo que allí se hacía estaba relacionado con el videojuego japonés de encapsular monstruos. Poco a poco fui integrándome a la comunidad y, siendo una persona que a veces se sentía fuera de lugar en la secundaria, Poké Espectáculos se transformó en un nuevo mundo donde podía dejar volar mi imaginación. Allí aprendí sobre CSS, sobre creación de sprites y programas de edición de imágenes. Conocí a personas increíbles y pasé por momentos muy vergonzosos. Me gustaría haber conservado algunos de los amigos que allí hice.
Un día, uno de los usuarios nos presentó Wattpad. En ese entonces, Wattpad no era la gran cosa. Una plataforma mucho menos conocida que Fanfiction, en la que las personas con algo de imaginación podían ir a volcar sus historias. En mi mente, yo ya comenzaba a desarrollar mil y un ideas de lo que quería contar, así que no lo dudé y me registré en Wattpad, que se volvió otro sitio seguro para mí. De hecho, gracias a esa plataforma pude desenvolverme más como redactor y, claro, allí conocí a una de las personas que más aprecio en esta existencia. De mis años en Wattpad sí conservo más de una amistad.
El tiempo pasó y abandoné ambas plataformas. Es inevitable. Los cambios llegan. Las prioridades cambian. Sin embargo, no olvido que fue en internet y en comunidades pequeñas, donde comencé a escribir porque sí, lo que me gustaba y como me gustaba. Si a los demás les agradaba, era un extra. Escribía aunque solo hubiera una persona siguiendo mis historias. Y, de cierto modo, es por eso que sigo con este blog. Mientras allá afuera todavía exista alguien leyendo mis palabras, las seguiré compartiendo. Quizás ese alguien único eres tú. Quizá no escriba ya para nadie más. Entonces, esta es mi misiva para ti.
¿Algunas vez te has planteado tus orígenes? Volver la vista no siempre es malo. Volver a tomar esa primera cámara, llena de limitaciones, que abren tu mente a un sinfín de nuevas ideas, o volver a esa cafetería que te ayudó a hacer ese primer dibujo, no suena como una mala idea, ¿no lo crees? Al menos, si como yo, te encuentras en una deriva creativa.
Ya que tengo este blog, he decidido expandirlo. Volver, de cierto modo, a mis raíces. No Poké Espectáculos o Wattpad, sino algo más ínitmo. Al libro de recortes que unos cuantos leen. En el menú del blog he añadido dos secciones nuevas: Lo Que Nos Conforma y Otoño, la Estación Indicada. Estas son dos historias que he tenido revoloteando en mi mente desde hace tiempo, que exploran la misma historia de un personaje, en distintas etapas de su vida. Una parte de mí deseaba que fueran historias más realistas que lo que suelo escribir, pero… bueno, creo que a fin de cuentas, los mismos protagonistas fueron quienes me guiaron, como narrador, hacia el mundo que ellos prefirieron.
Y… Nada más quería venir a contar esto. A hablar de esta nueva etapa en mi pequeño proyecto y, espero, motivarte a que intentes volver atrás y descubrir lo que eres capaz de hacer ahora, con todo lo que has aprendido. Pienso en personas específicas y en cosas que he visto de ellos, de hace años: quizá antes hacías cortometrajes con tus amigos. Solo porque eran felices haciéndolos, sin más pretensión que pasarla bien. Es posible que hace tiempo, te gustara fotografiar todo lo que te rodeaba y no solo lo que considerabas artístico y bello ante ciertos cánones. Tal vez antes te permitías disfrutarlo más.